El templo Catedral de la Diócesis Castrense de Argentina está dedicado a la Stella Maris y fue consagrado el 28-06-1983. Al entrar en ese ámbito sagrado el alma se llena de espiritualidad gracias a la destacada obra arquitectónica.
El impacto principal está dado por el silencio que cuidadosamente mantienen quienes se ocupan del lugar y por los vitrales diseñados por María Esther Hernández Hurtado.
Nuestra visita se dirigió especialmente al Pesebre donde dedicamos un momento a la reflexión y la oración personal.